Museo Torres García presenta: Serendipia

una exposición de Micaela Perera y José M. Pelayo
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El Museo Torres García se complace en presentar "Serendipia", una exposición colectiva de pintura y escultura que reúne por primera vez a José M. Pelayo y Micaela Perera, tras años de amistad.

En esta muestra, las obras pictóricas de Pelayo, donde la materia se manifiesta a través de ceniza, carbón y clavos, dialogan entre sí en planos y volúmenes, rindiendo homenaje a los 150 años de JTG. A su vez, la instalación de objetos de Perera transforma planos en volúmenes, dibujando el espacio a su alrededor y resignificándolo, haciéndolo visible para el espectador.

Inauguración: Jueves 10 de octubre, 19 hs.
Salas 4 y 5, Museo Torres García (Peatonal Sarandí 683)

Sobre los artistas:

MICAELA PERERA

¿Detenernos de hablar, de hablarnos?

¿Esculturas que sirvan de puente entre este bullicioso mundo y la calma?

Solo observar un instante.

El viento, que todo lo mueve y lo anima; las formas, que salen de planos y se transforman en volúmenes que dibujan el espacio a su alrededor, lo resignifican y nos lo hacen visible.


La obra que estoy presentando fue un proceso que viví durante años. Al principio fue una idea vaga: objetos colgantes en movimiento, pero no tenía claro cómo serían. Un día se me ocurrió empezar a recortar papel y probar. Jugando, busqué formas que se desplegaran y plegaran perfectamente, y en ese momento descubrí que el papel tiene la misma tensión al desplegarse que la chapa de hierro con la que llevo años trabajando.
Así fueron surgiendo recortes en papel que luego trasladé al material definitivo: chapas de hierro, espirales, estructuras, cintas infinitas, lemniscatas simples y dobles, con varios brazos que, colgados de un eje central, giraban permanentemente, danzando en el espacio con movimientos sutiles, casi musicales, que me sumían en un estado meditativo. Ese silencio interior me hizo reflexionar sobre la obra en movimiento: esculturas que invitan a sentirnos, que quizá reflejen nuestro propio movimiento interior, nuestra escucha, nuestra sensibilidad.

CV:

Nací en Montevideo, Uruguay, en 1970. Entre 1975 y 1985, mi familia y yo vivimos el exilio político en España.

Provengo de una familia de artistas, y fue mi madre, Eva Díaz, quien me introdujo, junto con Mariana Soler, en el mundo de la cerámica. Posteriormente, completé mi formación de manera autodidacta. Paralelamente, asistí al taller de escultura de José M. Pelayo, iniciando así años de intensa búsqueda e investigación con diversos materiales. Recibí clases de pintura con Rodrigo Fló y me formé como soldadora en los Talleres Don Bosco.

Desde 1995, soy docente de cerámica. En 1999, junto con José M. Pelayo, Gabriel Bruzzone y Miguel Fernández, fundé los talleres de Formación Artística del Museo Torres García, donde hasta la fecha sigo impartiendo clases.

Desde 2009, soy practicante de Aikido, un arte marcial japonés, y desde 2015, de Kinomichi. Ambas prácticas han influido profundamente en todas las áreas de mi vida, incluyendo mi quehacer creativo.

He asistido a diversos cursos y seminarios, y he participado en concursos, obteniendo premios y menciones tanto en Uruguay como en España, donde viví e instalé mi taller entre 2002 y 2004. He realizado exposiciones individuales en Uruguay, Argentina, España, Portugal y Alemania. También he participado en muestras colectivas e itinerantes en Montevideo y varios departamentos del interior, así como en Beja, Portugal; Madrid, Córdoba, Tarragona, Zaragoza, Asturias y Lugo, España; y en Tübingen, Alemania.

Realicé una escultura sonora ideada junto al compositor argentino Osvaldo Dubón, Curiyú-Carillón, y realizamos varios conciertos en Montevideo. Fui invitada a una residencia artística por el conjunto musical Partita Radicale para crear una escultura sonora en Wuppertal, Alemania, donde se realizaron conciertos en varias salas, así como en Colonia, Berlín y Münster.

PELAYO:

Ceniza, carbón y clavos... Este material lo venía trabajando desde hace años, en diferentes planos y volúmenes. La magia de la obra nació de manera inconsciente. Luego me di cuenta de que tenía relación con la obra quemada de Torres-García en Río de Janeiro, Brasil, en el año 1978. Este vínculo nació sin premeditación, desconociendo la película sobre aquel suceso, que vi después de haber completado la obra. Todo surgió de forma espontánea, jugando con el material.

Mantiene una relación conceptual y matérica con aquellos elementos que, en su destrucción, quedaron a la vista: maderas, clavos de los bastidores, y formas que sugieren la simbología de Torres. Es un homenaje sentido por los 150 años de su nacimiento.

CV:

Nací en octubre de 1956 en Montevideo, Uruguay. En 1975 comencé mis estudios con Rimer Cardillo y en 1977 ingresé al Instituto San Francisco de Asís, Conventuales. Estudié en los talleres de dibujo y pintura con Clever Lara, y escultura con Freedy Faux.

En 1979, asistí a los talleres de formación sonora con Luis Trochón. En 1986 realicé un curso de posgrado en grabado en chapa en el Museo de Artes Plásticas, a cargo de David Finkbeiner.

He realizado exposiciones en diversas salas de Montevideo, en el interior del país, y en varias ciudades de Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Perú, Bolivia, España, Chile y Cuba.
A lo largo de mi trayectoria, he obtenido varios premios y reconocimientos.
Algunas de mis obras forman parte de importantes colecciones en museos como:
Museo de Arte Latinoamericano, Miami, EE. UU.
Museo de Arte Moderno, Bruselas.
Museo de Arte Ciudad de Lima, Perú.
Escuela de Arte de Corriente Alterna, Lima, Perú.

Mi obra está documentada en varios libros de arte, así como en publicaciones de diarios, revistas y fascículos. Además, mis trabajos pueden encontrarse en espacios públicos y privados, tales como:
Club de Golf, Montevideo.
Estancia Vik, José Ignacio.
Cementerio Judío de La Paz, ciudad de La Paz.
Playa Vik, Maldonado, José Ignacio.
Paso de los Toros, Tacuarembó.

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